Me río por no llorar, cuando ni yo misma sé si me reconozco. No suelo ser predecible. Para nada.
E incluso suelo avisarlo de antemano a todo ser que se acerca a mí. Tiene que estar preparado para cualquier reacción. Diría que lo siento, pero no. Es un riesgo que hay que correr conmigo.
Estoy segura de que jamás llegaré a conocerme del todo. Pero eso tampoco me asusta.

Supongo que por eso me gusta tanto el mar, porque unas veces está completamente en calma y otras el oleaje te arrastra y te hace sentir pequeña. Como yo.
Aunque haya circunstancias en las que parezca que no me importas, momentos en los que te quiera lo más lejos posible de mí, te grite y suplique que te vayas de mi lado, no me escuches, no me obedezcas.
Es en esos instantes en los que más te necesito.
Esto es solo la introducción de un pequeño manual de instrucciones que poco a poco tú tendrás que ir resolviendo, al igual que otros, que hoy casi han llegado al final.
Es lo único que te puedo dar, no tengo mucho más. Espero te sirva de ayuda para no rendirte a la primera de cambio, porque puede que ya te haya tomado el suficiente cariño y no quiera dejar que te rindas.
Dann
Jupeta, me encanta T_T
ResponderEliminar