Ella es justo lo que se necesita en este maldito mundo de egoísmo, materialismo, desconsuelo, falta de esperanza, de alegría y un lugar de inconformismo.
Personas como ella, que no abundan, de las que no quedan, de las que se echan en falta.
El tenerla a mi lado es una suerte enrome, quizá lo mejor que haya llegado a mi vida.
Nada ni nadie puede sustituirla.
La quiero, por encima de todas las cosas. Es una fuente inagotable de vida. Sin ella yo no estaría hoy aquí.
Y es por eso que con ella tengo una duda eterna.

Para ti mamá.
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